Carabanchel pasa a la fase de Semilla del 43,19 y Atocha accede al programa

Carabanchel pasa a la fase de Semilla del 43,19 y Atocha accede al programa

Dos de nuestros colegios han pasado fase en el Programa de Innovación 43,19 de Escuelas Católicas de Madrid. El colegio de Salesianos Carabanchel ha pasado a la fase “Semilla” y el colegio Salesianos Atocha ha recibido también la placa que confirma su acceso al programa.

El Equipo de Innovación de Carabanchel explica cómo ha sido este camino: “En Salesianos Carabanchel, comenzamos el proceso de innovación con escuelas católicas en 2015. Después de casi cuatro años de trabajo, cambios en el equipo de innovación y nuevas comunicaciones con el claustro hemos conseguido alcanzar un nivel de madurez y conciencia que nos ha permitido superar la primera etapa del programa 43,19. Afrontamos este nueva etapa de Semilla, con más ilusión si cabe que cuando iniciamos el proyecto. Contamos con un equipo de innovación consolidado y con una muy buena comunicación con los claustros, con el equipo directivo y con la titularidad. Esperamos que este nuevo reto que se nos presenta, nos lleve a alcanzar nuevos horizontes que permita a todos los miembros de nuestra comunidad educativa, avanzar en conjunto y así conseguir el perfil de alumno que deseamos.”

Desde aquí damos la enhorabuena a los dos colegios.

 

 

Tercer puesto para León “Centro Don Bosco” en Aula Emprende

Tercer puesto para León “Centro Don Bosco” en Aula Emprende

Ayer se hizo entrega en el Ayuntamiento de León de los premios de Aula Emprende, del ILDEFE. El colegio salesiano León”Centro Don Bosco” había participado con tres proyectos de Grado Medio y uno de Grado Superior. Uno de ellos ha obtenido el tercer puesto; se trata del trabajo “Adaptación del entorno para enfermos o discapacitados”. Desde aquí felicitamos a los alumnos Alejandro, Rubén  y Jairo y, por su puesto, a su tutor, Leopoldo Sancho.

Cristina López Rogel

Cristina López Rogel

Nombre y apellidos: Cristina López Rogel

 Etapa educativa: Secundaria

 Asignaturas o especialidad que impartes: Matemáticas y Física y Química

 Colegio y ciudad en la que das clase: Soto del Real- “El Pilar”

 Cuéntanos algo de ti (que estudiaste, formación, aficiones…): Estudié Licenciatura de Ciencias Ambientales en la universidad de Alcalá de Henares. Me gusta mucho la naturaleza y hacer rutas por la montaña. Una de mis aficiones es leer, aunque durante el curso me cuesta mucho encontrar momentos para ello y mi pasatiempo favorito los fines de semana es quedar con amigos y familia a jugar a juegos de mesa o hacer algún escape room.

 Cuéntanos lo que haces: He introducido en las clases de matemáticas 1º y 2º de la ESO juegos de mesa como herramienta para trabajar competencias, habilidades y estándares de aprendizaje necesarias en el ámbito científico, que trabajadas de otra forma suelen causar el rechazo del alumnado. A esta actividad se dedica media clase a la semana, es decir, unos 25 minutos.

 Proyectos o actividades que quieras comentar o destacar:

 Que a los alumnos no les gusta pensar y es algo que procuran evitar, es una realidad de la que me he dado cuenta tanto en los años como docente, como en mi época de estudiante en el colegio: en cuanto los alumnos se topan con un ejercicio que deben resolver y no lo entienden en la primera lectura se disponen a levantar la mano ágilmente para hacer saber al profesor su dificultad para la resolución, “si no lo entiendo, no lo hago, a mí que me lo expliquen”.

Desde hace unos años hay un cierto rechazo en las aulas a releer, repensar y desentrañar cualquier cosa que no se entienda rápidamente, es decir, hay un cierto rechazo a la cultura del esfuerzo. Ante esta dificultad, intenté resolver este problema de una forma lúdica, integrando la diversión y el entretenimiento dentro del aula. Decidí ponerme a jugar a juegos de mesa en las clases de matemáticas de 1º y 2º de la ESO, así los alumnos se ven en la obligación de pensar para resolver los retos que se les van planteando en diferentes momentos; en función del juego hay ocasiones en las que tienen que competir, otras veces la clave del éxito es la cooperación; y detrás de cada juego hay una manera concreta de pensar, una forma de enfrentarse a un problema, de buscar una solución, de razonar que opción es la mejor para conseguir el objetivo buscado… casi sin que los propios alumnos se den cuenta de que están pensando, y lo que es aún más importante, disfrutar haciéndolo.

¿Y en qué se fundamenta esta idea? En la neuroeducación (aplicación de los conocimientos de la neurociencia en el ámbito educativo), ciencia que se fundamenta en que ante un reto, el cerebro empieza a segregar neurotransmisores como la dopamina, que estimulan nuestra atención y con ella nuestra capacidad de aprender. Y eso es justamente lo que consiguen los juegos de mesa que usamos en las clases de matemáticas. Son juegos que podemos encontrar en tiendas especializadas y que cualquiera de nosotros podríamos tener en nuestras casas; ya que no se trata de dar más trabajo al profesor inventando juegos de mesa, si no utilizar los juegos creados por los expertos para gustar y aprovecharlos en las aulas.

Gracias a estos juegos podemos desarrollar fácilmente y de forma lúdica competencias y capacidades; algunas de ellas pertenecen a los estándares de aprendizaje del Bloque 1: procesos, métodos y actitudes en matemáticas, esos que se trabajan en todos los temas y en ninguno. Y otras habilidades más transversales, como memoria, velocidad de procesamiento, razonamiento o capacidad de atención. Habilidades que nos serían muy difíciles de poner en práctica de otro modo, pero que gracias al juego no solo no se genera un rechazo al análisis y al razonamiento, si no que genera en los alumnos un deseo de que llegue ese preciado momento.

 

Paisajes de aprendizaje

Paisajes de aprendizaje

Si buscamos una definición formal para los paisajes de aprendizaje, podríamos definirlos de la siguiente manera:

“Los paisajes de aprendizaje son una herramienta pedagógica que nos permite crear escenarios educativos personalizados para cada uno de nuestros alumnos combinando actividades de comprensión con mundos simbólicos que fomentan y aprovechan la imaginación del alumnado para su aprendizaje”.

Los paisajes de aprendizaje van acompañados de una matriz de doble entrada relacionando las inteligencias múltiples y los procesos cognitivos de la taxonomía de Bloom.  Con esta matriz se pueden crear nuestros propios itinerarios de experiencias de aprendizaje para nuestros alumnos.

Podemos elaborar un paisaje donde todos estos itinerarios tengan cabida, y sea el alumno, quien, libremente, elija su propio camino. De este modo, cada alumno, o cada equipo de alumnos, explorará el paisaje que hemos diseñado de forma libre, descubriendo por sí mismo, y movido por sus propias motivaciones, la información y las actividades que le proponemos, así se puede dar una respuesta de calidad y equitativa a todo el alumnado.

Para más información, Escuelas Católicas propone un ejemplo de paisaje de aprendizaje situado en este enlace. En este enlace, nos explican el proceso a seguir para realizar un buen paisaje de aprendizaje dentro de tu aula.