Si buscamos una definición formal para los paisajes de aprendizaje, podríamos definirlos de la siguiente manera:
«Los paisajes de aprendizaje son una herramienta pedagógica que nos permite crear escenarios educativos personalizados para cada uno de nuestros alumnos combinando actividades de comprensión con mundos simbólicos que fomentan y aprovechan la imaginación del alumnado para su aprendizaje».
Los paisajes de aprendizaje van acompañados de una matriz de doble entrada relacionando las inteligencias múltiples y los procesos cognitivos de la taxonomía de Bloom. Con esta matriz se pueden crear nuestros propios itinerarios de experiencias de aprendizaje para nuestros alumnos.
Podemos elaborar un paisaje donde todos estos itinerarios tengan cabida, y sea el alumno, quien, libremente, elija su propio camino. De este modo, cada alumno, o cada equipo de alumnos, explorará el paisaje que hemos diseñado de forma libre, descubriendo por sí mismo, y movido por sus propias motivaciones, la información y las actividades que le proponemos, así se puede dar una respuesta de calidad y equitativa a todo el alumnado.
Para más información, Escuelas Católicas propone un ejemplo de paisaje de aprendizaje situado en este enlace. En este enlace, nos explican el proceso a seguir para realizar un buen paisaje de aprendizaje dentro de tu aula.